domingo, 10 de junio de 2012

...Vidas minadas...

El sonido de un bombardeo de 5 minutos seguidos sobre la ciudad de Sarajevo, nos dan la bienvenida a la Antología de Gervasio Sánchez. Las frías paredes de la antigua Tabacalera, en la calle Embajadores de madrid, albergan los horrores de varias Guerras. 148 fotografías, más de 100 retratos y varios montajes audiovisuales sirven para emocionar al visitante, incluso provocar en él, una sensación de rechazo. Ese rechazo claramente no es hacia el autor de las fotografías, él nos explica que no se siente protagonista de las guerras en las que ha estado de fotógrafo, tan sólo quiere que, con sus imágenes, el espectador reciba una información objetiva, sin que ningún periodista añada adjetivos, ni la describa con frases, para contar esa realidad.
El fotógrafo Cordobés, ha cubierto como reportero parte de los conflictos armados de América Latina,áfrica y Asia,  la Guerra del Golfo desde 1984 hasta 1992 y la Guerra de Bosnia-Herzegovina.
Recorriendo los ténues pasillos de paredes desconchadas de esta antigua tabacalera madrileña, nos encontramos con el horror plasmado en papel. Como periodista, admiro su trabajo y creo que quien acuda a visitar esta antología, sin que nadie le narre ninguna historia, se imagina, incluso llega a sentir cuando se le pone la piel de gallina al ver determinadas imágenes, todo lo que fueron las distintos conflictos.




Desde la zona de América Latina, pasando por los Balcanes y África, hasta la sección que el autor titula "vidas minadas", el ambiente de las paredes recubiertas por estas historias en blanco y negro o color, se hace algo espeso e insoportable al ojo humano.

No creo que exista persona que pueda ver toda esta "obra" de Gervasio, con una sonrisa, analizando cada foto como quien acude a fotoespaña.
Como periodista, soy de las que opinan que no hace falta plasmar ciertos momentos de la vida del ser humano. Quizás, como Gervasio nos cuenta, jugarse la vida en el frente, entre bombas, suelos minados y francotiradores  sea para muchos la única manera de hacer periodismo de guerra, la única manera de que un corresponsal pueda transmitir todo el horror que le envuelve..pero yo pienso, que más que ser un buen periodista o fotógrafo, quizás, y digo quizás porque esta opinión es muy criticada por muchos, estar dentro del frente es jugarse la vida.
Los periodistas somos informadores, no suicidas.
Al igual que debemos ser objetivos con lo que contamos y realistas, pero no masocas..Admiro a Gervasio por el horror que ha plasmado a través de su objetivo..a veces, soy de las que prefieren que una corresponsal me cuente lo que pasa, pero permito que lo haga a 100 metros del frente y con sus palabras, no veo necesario que se juegue la vida entre francotiradores y le perdono que no me muestre todas las imágenes que sus ojos y su cabeza nunca olvidarán.



Tras esta disertación, os dejo las fotografías que más me han gustado de la guerra (las he hecho con mi movil por lo que la calidad no es muy buena)..he pensado que os resultaría agradable ver aquellas que me llamaron la atención por su dulzura...no eran de muertos ni de sangre ni de bombas..son las imágenes que plasman la inocencia de un conflicto armado..los niños.




...de niños que se esconden entre camiones de soldados para no escuchar los bombardeos, los que saltan entre los destrozos de la guerra y la sangre..


...los niños que juegan entre tanques, minas anti persona, armas, bombas, que se abrazan aunque sus padres se estén matando porque son de bandos contrarios...









...de aquellos que lo ven desde casa pero que con su mirada triste lo dicen todo.....








..niños que en la guerra eran cuatro amigos, que jugaban bajo una casa destrozada por los bombardeos, ignorantes de la situación gracias a la bendita inocencia de la edad..años más tarde de ellos, tan sólo quedan tres...niños inocentes y sonrientes que creen que la guerra es un juego.
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En los tiempos grises que nos ha tocado vivir a tod@s, siempre es bueno mirar la realidad bajo otro prisma..buena semana  :)